Empecé a valorar y agradecer por lo poco que tenía. Y así fui creciendo, con humildad y esperanza. Dicen que sólo son felices quienes lo tienen todo.
Y yo lo consegui: tengo salud, tengo una familia que me abraza en medio de la tormenta, tengo amistades que me han durado toda la vida, tengo sueños por cumplir, metas trazadas, y tengo tanto por entregar.
Nada de eso fue dado; lo construí con paciencia, aceptación y reconocimiento. Y lo más bonito del camino es haber aprendido que sí, atraes lo que piensas; pero más que eso, atraes lo que eres.
Comments