Tu zona de confort

Para tragedias, uno mismo, ya tienes suficientes conflictos en la vida como para que seas tu propio verdugo.

Hasta cuando vas a permitir que tus propios hábitos te destruyan, encadenen tu vida, minimicen tus sueños y te alejen de tu meta.

Los que hemos dado un paso fuera de nuestra zona de confort, ese lugar donde nada crece, hemos vencido y decidimos no regresar a lo que nos encadena.

Dios está contigo, no hay problema eterno, pero Dios es infinito y si lo tienes de amigo, tus enemigos son pan comido...Pa' Lante.