A veces, los mejores momentos de la vida nos pasan porque estamos demasiado ocupados para botarlos.
Solía pensar que mis logros me traerían la mayor alegría en mi vida, pero ahora sé que son los momentos y los recuerdos los que más valoro...
Ejercitar la memoria es una buena forma de ser felices. Porque si la felicidad está hecha de momentos felices, habrá que tratar de atraparlos a todos para atesorarlos, y, si no los encontramos fácilmente, habrá que buscarlos, porque están seguros en algún lugar de nuestro corazón.
"Los recuerdos no se pueden abrazar"
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